sábado, 12 de marzo de 2011

El valor para marcharse, miedo a llegar.

A veces tienes que dejar atrás un tipo de miedo para sentir otro diferente. Deje atrás el miedo a las puertas, las puertas que en cualquier momento se podrían abrir para dar paso a los gritos, los insultos, el odio incomprensible, la tediosa y absurda destrucción y acepte otro tipo de miedo, el miedo a lo incierto, el miedo a decidir por ti mismo, el miedo de llegar, el valor para marcharte. En 1 día puede cambiar el mundo, en 4 horas puede cambiar tu vida, pero solo es necesario un minuto para cambiar tu miedo, un minuto para que esas voz de tu cabeza que te decía constantemente: “no repliques”, “mira al suelo”, “no es el momento”…. Se quede muda, y es en ese minuto cuando lo decides todo, es el momento de ser valiente, el momento de no preguntarse cómo, el momento de no arrodillarse y pedirle explicaciones a tu vida….pero sobre todo el momento de aceptar que todo puede terminar en un estrepitoso fracaso.



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